5 may 2014

"Cada mastercillo tiene su librillo"

  Haciendo alusión al dicho popular hoy traigo al Scriptorium de la Capilla una pequeña muestra de lo que es mi modus operandi en cuanto a este noble arte del masterizar. 

  Como digo cada uno tendrá "su librillo", es decir, su manera de hacer las cosas: unos optarán por la improvisación plena y otros por llevarlo todo medido al milímetro. En mi caso, desde que me considero más o menos veterano, opto por una postura intermedia. Me gusta llevar un guión lo suficientemente elaborado para que ayude a mantener la estructura de la crónica, pero dejo la trama abierta a las posibles variaciones que la partida pueda tener en función de las acciones de los personajes, el azar, etc. No obstante, generalmente mis planes se suelen cumplir sin necesidad de forzar la situación, lo que no quita que de vez en cuando el hilo se desvíe más de la cuenta, algo que, por otro lado, tampoco tiene por qué hacerle mal a la partida. 
   Y todos esos planes los recojo en un cuaderno de cuartilla del que hoy os traigo algunas imágenes (junto con otras herramientas), para hacer un poco de exposición de algo que creo que todos usamos, en mayor o menor medida, y pocas veces se ve por estos círculos. Aquí os dejo con (lo que reza el título de esa carta de sube 1 nivel del Munchkin) "las notas del máster"...



    Aquí tenemos las hojas donde se recogen los primeros acontecimientos de la crónica de Canción de Hielo y Fuego: El Juego de Rol: "Noche sin estrellas" de la que ya se ha hablado en varias entradas del blog. Como podéis ver una sucesión de acontecimiento en el marco de una boda, que desembocan en toda una serie de intrigas y luchas por el poder (el dichoso juego de tronos al fin y al cabo).




    Y en relación con los anteriores las estadísticas de varios Pnjs participantes en las distintas pruebas del torneo que se celebró con motivo de la boda.


    Cambiando un poco de tercio, la primera página de una partida monosesión que preparé para Dark Heresy, y que llevó a nuestros acólitos a investigar una nave que había quedado a la deriva tras sufrir un accidente en la disformidad...


...se encontraron con esto (un boceto rápido de un mutante)


Una de las salas de la nave inspirada en el claustro de un monasterio


    Estas son las estadísticas tanto de Pnjs como de barcos que improvisé para una batalla naval en nuestra primera crónica de Zelda (eran bastante sencillas).



   La nave que llevó a nuestro grupo a explorar el Mar del Verano y Sothoryos en la primera crónica de CHFJR.


El plano del castillo de Ventormenta (sí, es un plagio ¬¬) y su aldea, sede principal de la casa Mardragón (CHFJR).


    Este es el plano de unas catacumbas que nuestros vampiros tuvieron que explorar para cazar a una antigua Lamia en Vampiro: La Mascarada (fue una experiencia chunga... muajaja).





    También algo de recursos digitales, muy útiles para ilustrar espacios, personajes, y por supuesto para ambientar las partidas con música. En este sentido adaptar un videojuego, como hemos hecho aquí con Zelda, brinda una gran riqueza en imágenes y música.


   Y para terminar os dejo la secuencia de notas entera de la primera crónica de la adaptación de Zelda que jugamos. Espero que, al menos, os haya resultado curiosa la entrada, y si tenéis alguna experiencia o anécdota que contar estáis invitados!










2 comentarios:

  1. Veo estas imágenes y me entra nostalgia. ¡Ha pasado ya tanto tiempo desde que hacía yo lo mismo! Pero todavía tengo por ahí mi vieja libretilla de notas, de esas de bolsillo. Porque, en aquella época, los mejores momentos de inspiración me llegaban en mitad de las clases de historia o literatura (supongo que es algo normal). Tomaba apuntes, escribía unas notas, tomaba apuntes, hacía un esquema rápido... En el aulario general del campus de Ciudad Real se han fraguado algunos de los mejores momentos de mis aventuras. Luego en casa, tranquilamente, era el momento de pasar a limpio todo en folios, hacer planos y de desarrollar las ideas. Años después hasta comencé a utilizar el ordenador jeje.

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  2. Sin duda la inspiración es caprichosa. A mí me viene en cualquier momento, y a veces es peligrosa porque te da ganas de hacer 20 partidas a la vez jaja

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