28 dic 2012

¿Deben (y pueden) los PJs morir?

En mis primeros compases como máster yo tenía la arraigada creencia de que mis jugadores manejaban a personajes cuyo riesgo de morir era asombrosamente bajo. Por muy duro que fueran aquel enemigo o alta esa caída siempre pasaba "algo" para que los héroes salieran, si bien no victoriosos, ilesos al menos.

Sin embargo, ¿esto le sienta bien a la partida? Pues depende, creo yo...




Recuerdo que en manual de El Señor de los Anillos CODA ponía explicitamente (si no me falla la memoria) que salvo en contadas ocasiones, como en enfrentamientos contra el antagonista principal, los personajes no debían correr un riesgo real de morir.

Esta premisa es aceptable si tenemos en cuenta en qué universo se desarrolla el juego. Pensemos que la Tierra Media de Tolkien es un lugar de fantasía en la cual el bien y el mal están muy bien definidos; donde los protagonistas son generalmente seres de alineamiento bueno que luchan por vencer a una fuerza maligna que pone en riesgo la paz y el orden. 

Ahora bien, pensemos en Warhammer Fantasy. También está ambientado en un mundo de fantasía pero bien diferente: El bien y el mal son conceptos difusos y no bien diferenciados en muchas ocasiones; además nuestros personajes suelen ser individuos que se rigen por su propio código moral (si es que tienen) y en absoluto tienen por costumbre representar el estándar de "héroe" de Tolkien, más bien son personas que luchan por sobrevivir como pueden en un mundo oscuro y corrupto que poco a poco les consume.

Con ambas premisas es lógico pensar que el universo de Warhammer es mucho más letal que el de El Señor de los Anillos y, por lo tanto, sea más fácil que nuestros PJs acaben mordiendo el polvo y toque llorar por sus muertes...


Y es gracias a esta simple deducción donde yo "calculo" las posibilidades que tienen mis PJs de morir durante la campaña. Claro está, aparte de esto tendremos que tener en cuenta otros muchos factores: Nivel de experiencia de los personajes, tipo de aventura (no es lo mismo una partida de intrigas en la corte que una expedición a una mazmorra maldita), etc.

Pero como casi todo en esta vida hay excepciones y situaciones donde la "regla" anterior puede no existir. Por ejemplo, ahora estamos jugando una partida ambientada en el universo de Zelda y nuestro director se ha asegurado de marcar una notoria letalidad en cada una de nuestras búsquedas, teniendo que lamentar ya unas cuantas bajas (algunas de ellas hasta crueles jeje), algo que en los juegos de Zelda no suele aparecer dado que, salvando las distancias, podría asemejarse al estilo de El Señor de los Anillos en cuanto a diferencias marcadas del bien y del mal, y la encarnación de héroes benefactores. 

Al margen de estas deducciones mías, vuelvo a formular la pregunta que da nombre a la entrada: ¿Deben y pueden los PJs morir?

Yo personalmente opino que siempre debería existir el riesgo de fallecer durante la partida, independientemente de su ambientación (aunque sea humorística) y del peso que tengan los personajes en el trasfondo de la historia (y si no, que se lo pregunten al amigo George R.R. Martin).

Esto a muchos jugadores no les parece bien. Entiendo que después de horas y horas se les puede hasta coger cariño a esos seres imaginarios que hemos forjado a placer; y que no les puede resultar agradable que de la noche a la mañana se vean con una nueva hoja en blanco para empezar de cero. Puede ocasionar un bajón considerable hacia el interés de la partida o incluso la completa desgana de seguir jugando por frustración e impotencia de lo acontecido (al fin de al cabo, la inmensa mayoría de las muertes no se pueden evitar de forma clara y dependen del azar de los dados o de un máster bellaco).

No obstante, yo digo: ¿Y si precisamente la muerte de nuestro personaje es lo que lo hace memorable y genial? 

Pongo como muestra a

Karson Krayt, un guerrero de Canción de Hielo y Fuego que llevé durante unas cuantas partidas. Hubiera sido un personaje más de tantos otros si no fuera porque murió de forma valerosa luchando por su señora y bajo la espada de uno de sus compañeros dominado en contra de su voluntad con malas artes oscuras.


A día de hoy lo seguimos recordando con añoranza y solemnidad, a aquel hombre que había dejado a su familia al otro lado del mundo por unas cuantas monedas de oro con la que mantenerla y que murió de la única manera posible: En combate singular.

Fue triste despedirse de él pero a pesar de todo, fue una despedida que le otorgó fama y reconocimiento por nuestra parte. Porque puede que su ficha se haya guardado para siempre, pero sus aventuras siempre estarán en nuestros corazones...

Y con estas palabras tan bonitas me despido de vosotros hasta la próxima entrada. Hasta entonces, sed felices. Un abrazo.



5 comentarios:

  1. a mi me parece que, concretamente CdHyF, es particularmente no letal con los PJs, que son muy superiores a cualquier PNJ medio... Lo que hace que ser atacados por bandidos pierds toda su gracia :D

    ResponderEliminar
  2. Bueno, como bien ha dicho mi compañero, la muerte está presente en mis crónicas, porque creo que es algo más que natural, y que unos personajes expuestos a lo que normalmente están expuestos en el rol: combates, maldiciones, monstruos, trampas, asesinatos, etc. deben tener siempre presente. No hay que ir a matar Pjs, pero tampoco hay que dejar que se crean inmortales.

    Respecto a lo que dices Ki, de CHF, es cierto que los personajes aguantan mucha tralla en combate, pero yo siempre tengo en cuenta la evolución de las heridas, y nuestras amigas las infecciones (que son muy majas, especialmente con los niveles sanitarios del Medievo) andan siempre purulando por ahí. Muchos de los pjs de mis crónicas han muerto (o han estado al borde de la muerte) a causa de heridas infectadas.

    ResponderEliminar
  3. Yo ya lo estuve comentando con algunos bloguerosm por twitter y me posición frente a esto es que POR SUPUESTO los pj´s deben morir. Uno de los argumentos que escuché para defender que NO deben morir es que te puede desmotivar, y más si es un pj con mucho trasfondo, pero si ese personaje muere es, o bien por culpa del azar (dados, dados!) o porque tus planes han salido mal. Eso hace que una crónica sea realista, sea más verdadera. La verdad, hace tiempo que empecé a cansarme de las crónicas en las que nadie moría, todos éramos superhéroes que acabábamos siempre con los malos saliendo prácticamente ilesos. Solían morir los PNJ´s y a veces, ni eso. Está claro que si el máster saca a un rival débil, nos lo vamos a fulminar en cero coma, pero si nos saca a un rival digno de combate, lo más normal es que muramos luchando, por heridas posteriores o incluso, en muchos casos de vejez.

    He vivido crónicas en las que personajes con Signo aciago (defecto del juego de Vampiro) no han llegado a morir nunca, incluso han sobrevivido a VARIAS crónicas. Con ese defecto, lo mínimo que te puedes esperar es morir.

    Si tú tienes un personaje al que le tienes mucho cariño, el cual te gusta muchísimo y demás, si ves que va a morir, lo puedes retirar del combate, o gastar puntos de destino (o su equivalente en otros muchos juegos) para salvarlo, pero no tientes a la suerte tantas veces. También está en la mano del máster ver si es un personaje muy currado, que ha estado muy implicado en todo, y valorar si merece morir o no. Siempre está esta opción que en mi caso se me aplicó una vez, gracias a que el máster consideró que mi personaje no debió morir.

    ResponderEliminar
  4. La muerte es un factor importante en la vida y en la ficción, eliminarlo es quitarle toda su salsa a la partida. Siempre tiene que existir un riesgo aunque sea mínimo. Una partida es más absorvente cuanto más tienes que poner de tu parte en sobrevivir ya que una partida que sólo sea para lucir lo guay que eres... Recuerdo que quede traumatizado/fascinado en mi primera partida (con la Llamada de Cthulhu) porque mi personaje murio junto con su compañera en una avalancha de nieve perdidos en la montaña. El muchacho estaba salvando la situación tras el ataque de unos Mi-Go y se las estaba apañando para salir adelante.

    Y no sólo la muerte añade interes al juego, toda aquella situación que suponga una perdida para el jugador: perder el estatus social, invalidez, locura, ir a la carcel... Todo lo que suponga una dificultad añadida, bienvenido sea.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anécdota interesante, sin duda fue un final memorable para el pj.

      En lo último tienes mucha razón, no sólo a la muerte, sino a perder cualquier cosa que te importe.

      Eliminar